Todas las personas en algún momento de nuestra vida, hemos presentado una quemadura en cualquier parte de nuestro cuerpo, ya sea que se trata de una leve, moderada o grave. Indistintamente del tipo, lo cierto es que se torna bastante molesta la sensación.
Estas lesiones con ocasionadas por varios motivos, el primero, por una exposición prolongada a los rayos ultra violeta; el segundo, por establecer contacto con llamas, elevadas temperaturas o incluso corriente eléctrica.
En función a la intensidad de la lesión generada, es posible clasificar a las quemaduras en tres clases según el grado de agudeza de la lesión, es decir, leve, moderada o grave; asignando entonces quemadura de primer grado, segundo grado y tercer grado, respectivamente.
Las quemaduras de primer grado, afectan la capa superficial de la piel, es decir a la epidermis. En este tipo de lesiones, se presenta dolor en la zona afectada, mas no existe la formación de ampollas. Suele sanar espontáneamente sin dejar cicatriz.
Es importante señalar, que cuando esta clase de quemaduras es ocasionada por la prolongada exposición al sol, se le denomina como insolación.
Cuando se trata de una quemadura de segundo grado, se hace referencia a la lesión generada parcialmente en la dermis. Se pueden generar de forma superficial o profunda. La superficie afectada muestra una coloración rosada, dolor y mucha sensibilidad. Para este año se requiere aplicar cremas especiales para quemaduras.
El tercer tipo de quemadura es la referente al tercer grado, es considerada la más grave, se destruye completamente el espesor de la piel, afectando lógicamente, la sensibilidad. En estos casos, siempre quedan cicatrices, entre las complicaciones o efectos adversos se encuentra generar cáncer de piel.
Los cuidados a seguir o tratamiento a suministrar también dependerán del tipo de quemadura presentada, en caso de quemaduras leves, el tratamiento lo podemos realizar en casa, aplicarlo nosotros mismos.
En este sentido, cuando exista una lesión de primer grado, como por ejemplo la generada por una gota de aceite caliente o el roce con una superficie a elevada temperatura, podemos aplicar vinagre en generosa cantidad al área afectada, la miel también sirve para desinfectar y curar las quemaduras.
Para los casos de lesiones de tercer grado, que son las más severas, sin duda alguna se debe acudir al médico, el sabrá qué acciones tomar, el tratamiento va a depender de la zona afectada y su gravedad. En términos generales, analgésicos y hasta injertos de piel son entre otras las medidas a tomar.
Con información de: quemaduras.wordpress.com