Hola. Debo confesarte que desde hace  menos de 6 meses mi mundo dio un giro anhelado. Tengo un mejor empleo, estoy saliendo con un chico que me encanta y los pantalones me quedan a la medida. No le puedo pedir más a la vida, sobre todo por lo último que mencioné. Me llamo Ambar y te voy a contar cómo conseguí una retaguardia prominente y sexy.

Desde hace mucho tiempo he pensado que las personas se dividen en dos grupos: las que tiene y las que no. Por lo general, las que tiene consiguen las cosas más rápido que las que no. Esta regla la aplico para todo y no es un secreto que en el mundo las mujeres que tienen cuerpos más curvilíneos y torneados, son las que obtienen todo. Eso lo aprendí desde muy joven.

Durante mis años de estudios universitarios no tuve la oportunidad de disfrutar de las fiestas de la facultad, de ir de viaje con mis amigos o salir de compras con mis amigas. Todo por un motivo: el tamaño de mis glúteos. Si, no hay nada más frustrante que caminar por la calle sin que nadie note tu presencia.

Claro que intenté todo para que crecieran. Hice dieta, ejercicios, subí escaleras, sentadillas y nada. Mis glúteos seguían iguales: casi inexistentes. Me daba pena ponerme el traje de baño o vestir pantalones ajustados pues en la parte trasera, como no había nada, quedaba un espacio vacío. Cuando caminaba, parecía que la ropa “se movía” e intentaba aferrarse de algo.

Yo me sentía muy mal, tanto que empecé a caminar con la pelvis hacia atrás con el afán de verme mejor pero lo único que logré fue un gran dolor de espalda y horas de insomnio. No tenía salvación.

Hasta que Fabiola me contó su secreto. Fabi, como le digo de cariño, es mi cuñada. Ella, al igual que yo, no tenía glúteos generosos, eran más pequeños que el promedio por lo que su figura lucía desproporcionada. Pero con Glúteos de escándalo ahora podía colocarse pantalones a la cadera sin dudarlo.

Yo empecé ese mismo día las indicaciones de Glúteos de escándalo y en un mes me veía mejor, la cita métrica lo confirmaba, mis glúteos habían crecido dos centímetros, algo que para mí significaba un cambio del tamaño del sol.

Con Glúteos de escándalo  recuperé la confianza en mí misma, andaba con paso seguro y ya no pasaba horas frente al closet pensando qué pantalón podía usar para cubrir mi carencia de cola. Si quieres que tus glúteos crezcan de manera natural y sean firmes al tacto, acá: Glúteos de escándalo tienes toda la información que necesitas.

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